Hay muchas razones por las cuales los niños no quieren comer. No siempre se trata de la comida misma, a veces se relaciona con la presión que siente el niño para ir a comer a la mesa, entonces, cuando su hijo no quiere comer puede ser por varias razones. Estas son algunas de las razones más comunes por las que su hijo no quiere comer.
Su hijo se siente presionado para ir a comer a la mesa
Las investigaciones muestran que los niños que son presionados o incitados a comer los alimentos o a terminar su comida pueden estar menos dispuestos a probar nuevos alimentos y es más probable que coman menos de lo debido y también menos saludablemente.
Por otro lado, la presión para comer puede causar diferentes resultados, como por ejemplo alentar a los niños a comer más allá de su apetito, y quizás demasiado.
Si su hijo se niega a comer algo, dé un paso atrás y evalúe si está en una fase delicada para comer. Si es así, al presionarlo para que coma más, pruebe algo nuevo o coma más bocados, puede causarle una plenitud temprana y cerrar su apetito.
Cualquier tipo de presión, incluso los comentarios de celebración y los elogios excesivos pueden llevar a los mismos resultados.
Su hijo se está llenando de bocaditos
Cuando su hijo se niega a comer, es hora de mirar el panorama general. ¿Qué está comiendo él a lo largo del día?
Si se está llenando de bocaditos, entonces el niño con esto se está llenando el estómago, lo que lleva a su hijo a comer mal en las comidas o a no querer comer nada.
Algunos niños se llenarán con bocaditos a base de alimentos, mientras que otros llenarán sus barrigas con algún jugo o leche. Cualquiera de estos alimentos y bebidas puede interrumpir el apetito de las comidas de su hijo.
Su hijo tiene muchas distracciones al comer
Si está utilizando técnicas de distracción para ayudar a su hijo a comer, es posible que estén trabajando en su contra en lugar de hacerlo por usted o por su hijo.
Los niños se distraen fácilmente con la televisión o los juguetes en la mesa, y esto puede tener un impacto negativo en su alimentación.
Es mejor dejar que su hijo se centre en la comida y en la mesa, ya que puede volver a jugar o a la televisión más tarde.