El cambio es una parte necesaria para la vida laboral, gestionar bien el cambio tanto para su organización como para su equipo se ha convertido en una competencia central de los gerentes.Pero, para muchas personas, quizás incluido tú, el cambio significa incertidumbre, ansiedad y estrés.
Si puedes identificar qué personas específicas de tu equipo pueden estar preocupadas, entonces puede ser proactivo en tu enfoque. Estas son algunas razones más comunes de por qué las personas le tienen miedo al cambio.
La pérdida
La gente teme al cambio debido a lo que podría estar perdiendo, por ejemplo: el miedo a renunciar al trabajo, el tener que dejar de concentrarse en el trabajo que les gusta, o tal vez, dejar de trabajar con personas que les agradan. Algunos verán un cambio en el título del trabajo como un ataque a su autoestima. Incluso un cambio de escritorio puede hacer que alguien se sienta muy infeliz si significa perder una ventana o una pared útil.
Anticipa cómo la gente podría responder y escucha sus preocupaciones. Dales tiempo para absorber el cambio. Haz hincapié en los aspectos positivos, pero sé honesto con ellos.
La confusión
Las personas temen al cambio si no comprenden la razón de ello, y luego se resisten. El cambio genera incertidumbre y significa sacar a la gente de su zona de confort. Por mucho que nos quejemos de ellos, son nuestras rutinas las que nos hacen sentir seguros.
La gente debe saber por qué es necesario el cambio si quiere que se comprometan positivamente con él. Asegúrate de poder explicar cómo ayudará, o por qué no está bien que las cosas continúen como están.
La falta de competencia
Las personas temen el cambio si les preocupa que no puedan hacer lo que les pides, por ejemplo: pueden pensar que dejarán de lado sus habilidades, o que se verán tontos. Pero en lugar de decirte que esta es su preocupación, dejan en claro que no están de acuerdo con el nuevo enfoque o cuestionan la razón misma del cambio.
Considera qué conocimientos, información y habilidades necesitará tu equipo durante y después del cambio. Establece un plan para ayudar a cada persona a obtener las competencias necesarias. Pasa tiempo con todos individualmente y anímalos a identificar sus propias necesidades de desarrollo.
Más trabajo
Las personas temen el cambio porque lo ven como más trabajo, y probablemente tengan razón. El cambio lleva tiempo e inevitablemente, las personas tienen que crear y probar nuevos enfoques y, al mismo tiempo, seguir trabajando como de costumbre. La lucha resultante con las cargas de trabajo y la falta de tiempo puede hacer que el cambio se sienta como un fracaso.
El cambio nunca es perfecto, así que reconoce que habrá obstáculos inesperados a medida que se produzca el cambio. Pídele a tu equipo que busque problemas y que ayuden a resolverlos para que se sientan parte del cambio. Ayuda a las personas a priorizar su mayor carga de trabajo y reconoce su arduo trabajo. Si es un cambio muy grande, divídelo en pasos por etapas.
Pérdida de control
La gente teme al cambio porque pierde el control de su función. Cuanto mayor sea el cambio, más van a sentir que el cambio se está haciendo para ellos. A nadie le gusta sentirse incapaz.
Durante el cambio, la información es poder. Si las personas no obtienen suficiente información, pueden pensar que se les están ocultando cosas. Y cualquier laguna se llenará de rumores y chismes. Comparte tanta información como puedas, tan pronto como puedas. Se honesto si aún no se han tomado algunas decisiones.
Además, involucra a tu equipo en la planificación del cambio lo antes posible. Pídeles tu opinión sobre las áreas en las que serán responsables de cumplir para ayudarlos a sentirse dueños del cambio.
Asimismo, recuerda que es probable que cada miembro de tu equipo responda de manera diferente al próximo cambio y si lo teman lo harán por diferentes razones. Deberás dedicar más tiempo de lo que lo haces normalmente a cada uno de ellos individualmente. Y dales tiempo para que se reúnan para discutir el cambio y sus preocupaciones, de modo que puedan identificar oportunidades para ayudarse mutuamente.
Sí, esto significa más trabajo para ti. Pero si puedes apoyar bien a tu equipo durante este cambio, es mucho más probable que se involucren positivamente ahora y en el futuro.