Miedo a los payasos
No siempre el miedo a los payasos se debe a una causa específica, son tantas las razones por las que tenemos miedo a estas personas y esto ocurre a cualquier edad, niños, adolescentes o adultos. Sin embargo se pueden dar algunas de las razones por lo que sucede esto:
No inspiran confianza
Hay algo fuera de lo normal en el hecho de que los payasos estén sonriendo siempre, ya sea porque se cayó, hizo una gracia, se burlo de un compañero de trabajo o simplemente le provocó reírse. Nosotros somos indudablemente conscientes de que esa sonrisa coloreada de rojo es completamente falsa, es decir, no es verdadera. No obstante, esto hace que sea muy difícil saber cuándo la persona que se pinta la cara muestra una emoción real y no nos esté mintiendo u ocultando algo que podría ser peligroso para nosotros.
Son impredecibles
Los payasos son raros y locos, y parte de su espectáculo es que nunca estás seguros de lo que harán después, es decir, saltan, bailan, van de un lugar a otro, moviéndose todo el tiempo sin saber a donde van en realidad, y uno nunca sabe con que saldrán después de su próximo número, de tal manera que transmiten preocupación hacia las personas que están a su alrededor porque sólo están pendientes de que no los llamen o que los busquen para formar parte de su espectáculo.
Miedo aprendido
Las personas siempre estamos aprendiendo algo todo el tiempo, de una forma consciente y a veces de una forma inconsciente, pero aprendemos, y el miedo no es la excepción. Por ejemplo: miedo a que los payasos puedan tener algunos propósitos asesinos y de esa manera poner en riesgo nuestra apreciada vida, ello se da porque lo hemos aprendimos de las muchas películas de terror que usan de protagonistas a los payasos.
Pero lo interesante de esto es saber que tenemos la decisión de divertirnos con ellos, por ejemplo en una fiesta infantil, o de ser parte de sus bromas. Tú decides.