¿Por qué es malo dormir con la boca abierta? Mucha gente duerme con la boca abierta, pero en realidad esto puede causar algunos problemas graves. Si tiendes a mantener la boca bien abierta mientras duermes, debes intentar romper el hábito. Además, es posible que notes una gran mejora en tu salud y tu calidad de vida con solo hacer este simple cambio.
Hay varias causas de dormir con la boca arriba. Algunas personas tienen los conductos nasales obstruidos o hinchados y no pueden pasar suficiente aire por la nariz. También, esto puede suceder si estás congestionado por alergias o el resfriado común o si tienes un problema nasal estructural, como un tabique desviado o pólipos nasales.
Asimismo, muchas mujeres comienzan a respirar por la boca durante el embarazo porque los cambios hormonales pueden hacer que los conductos nasales se hinchen. En algunos casos, dormir con la boca abierta es solo un hábito.
Cualquiera que sea la causa, es importante intentar encontrar una solución. Respirar regularmente por la boca en la noche puede afectar la calidad de tu sueño, tu salud dental y tu bienestar general. Estos son algunos efectos comunes de dormir con la boca abierta.
Los ronquidos
Un estudio encontró que el treinta y siete por ciento de las personas que respiran por la boca duermen mal porque roncan. Muchas personas no se dan cuenta de que tienen un problema de ronquidos, por lo que el porcentaje puede ser mucho mayor.
El ronquido ocurre cuando los tejidos de la parte posterior de la boca y la garganta vibran entre sí. Cuando respiras por la nariz, el aire pasa por alto la mayoría de estos tejidos. Sin embargo, cuando respiras por la boca, el aire pasa directamente por los tejidos, lo que puede hacer que vibren con fuerza.
Es posible que roncar no parezca un gran problema, pero puede afectar tu salud y tu calidad de vida en general. Es difícil conseguir un sueño profundo y reparador cuando roncas, por lo que puedes sentirte cansado, irritable o desenfocado durante el día.
La falta de un sueño de calidad puede afectar tus niveles de estrés, tu presión arterial y tus hormonas, lo que puede provocar una variedad de problemas de salud. Afortunadamente, los ronquidos generalmente se pueden tratar con boquillas y otros dispositivos diseñados para mantener la boca cerrada mientras duermes.
La deshidratación
Según investigaciones, las personas que respiran por la boca tienen un cuarenta y dos por ciento más de pérdida de humedad que las que respiran por la nariz. Incluso si sólo mantienes la boca abierta mientras duermes, puede deshidratarse fácilmente.
El líquido se evaporará de tu boca durante toda la noche, especialmente con el aire corriendo mientras respiras. Además, esto hará que tu boca y labios se sequen notablemente, pero también puede provocar deshidratación en todo el cuerpo.
El mal aliento
Es normal despertarse por la mañana con mal sabor de boca, pero las personas que duermen con la boca abierta a menudo tienen un aliento terrible. Debido a que se evapora más líquido cuando mantiene la boca abierta, su boca no tendrá suficiente saliva para limpiarse adecuadamente durante toda la noche. Cuando la boca está demasiado seca, las bacterias se acumulan en los dientes y la lengua, lo que provoca mal aliento.
Puedes minimizar el mal aliento bebiendo mucha agua, siguiendo una buena rutina de higiene bucal y evitando los alimentos que se sabe que crean un mal olor. Sin embargo, si duermes con la boca abierta, la mejor manera de mejorar tu respiración es romper el hábito. De esa manera, eliminarás la causa de tu mal aliento en lugar de simplemente encubrirlo.
La caries dental
Respirar por la boca mientras duermes hace que tu boca se seque y se acumulen bacterias, por lo que la caries dental es una consecuencia común. Incluso si te cepillas los dientes inmediatamente después de despertarte, las bacterias pueden pasar horas en tus dientes por la noche, desgastando tu esmalte y encías.
En un estudio de investigación, los participantes tenían dispositivos sujetados a los dientes que registraban los niveles de acidez en la boca. Los participantes durmieron una noche con pinzas nasales, lo que los obligó a mantener la boca abierta. La noche siguiente durmieron normalmente. Los investigadores encontraron que los niveles de acidez en la boca eran mucho más altos la primera noche del estudio porque no había suficiente saliva para eliminar las bacterias productoras de ácido.