Hubo un tiempo en que la mayoría de la gente trabajaba la tierra. Hoy, más y más de nosotros nos sentamos en escritorios. Los estilos de vida sedentarios se ven agravados por los dispositivos y vehículos electrónicos que ahorran trabajo en nuestras vidas personales. Además, agrega a esto la amplia gama de opciones de alimentos que a menudo se encuentran en nuestro alrededor de las oficinas y que no están de acuerdo con los últimos resultados de estudios de ciencias nutricionales, y es una receta para la mala salud. ¿Cómo alimentarse bien y saludablemente?
La mala nutrición no solo afecta nuestra salud, puede afectar nuestro desempeño en el trabajo al impactar negativamente la concentración y los niveles de energía, y causar irritabilidad, frustración e impaciencia. Un estudio encontró que los empleados que participaron en un programa de bienestar que incluía programas nutricionales resultaron en una mayor productividad.
Todos sabemos que deberíamos comer una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente, pero es más fácil decirlo que hacerlo cuando tienes mucho trabajo, no hay tiempo para una pausa para el almuerzo, un viaje de dos horas y una vida hogareña para encajar a la perfección.
Aquí encontrarás muchos consejos prácticos sobre cómo mejorar tu dieta, incluidos cambios pequeños pero significativos en los hábitos y una introducción a la alimentación consciente. Entonces, ¿Cómo aprender a comer bien y sano?
Edúcate
Lo primero y más importante que hacer es aprender sobre el valor nutricional y el impacto de los alimentos y bebidas, y leer esto es parte de eso. La mayoría de nosotros sabremos qué es saludable y qué no, pero la nutrición es más compleja que lo bueno o lo malo. También hay muchos mitos sobre varios alimentos, por ejemplo, las barras de granola contienen más azúcar de lo que muchos suponen.
Al educarte, podrá realizar cambios simples y fáciles en tu dieta para obtener resultados más saludables y un mejor rendimiento laboral. Por ejemplo, los huevos con pan tostado son un mejor desayuno que la mermelada con pan tostado al cambiar el azúcar por proteína, zinc, hierro, vitamina D y la colina química que estimula el cerebro. También es un mito que los huevos contribuyen al colesterol alto.
Construye una rutina
Parte de la razón por la que caemos en malos hábitos es porque no planificamos y desarrollamos una rutina saludable, o simplemente dejamos que nuestro plan sea lo que sea más fácil, y esto generalmente significa poco saludable. Al construir una rutina, estás preparado para comidas y opciones más saludables, ya sea una comida casera o decir no a las tortas. Y, lo que es más importante, estás tomando tus decisiones alimenticias antes de tener hambre.
La clave de esto es la simplicidad, haz un plato simple que puedas llevar al trabajo. Esto también puede incluir comprar bocadillos saludables, como por ejemplo palitos de zanahoria, nueces y semillas, en tu camino al trabajo para que no termines comprando papas fritas y dulces en una máquina expendedora.
No te saltes las comidas
Los expertos dicen que cuando comes y con qué frecuencia comes es tan importante como comer bien y obtener los nutrientes adecuados en tu dieta. Es importante no saltarse las comidas o dejarlas demasiado tiempo entre comer y refrigerios saludables, ya que tu glucosa disminuirá, lo que hace que sea más difícil concentrarse y es más probable que comas en exceso o comas cosas inadecuadas en tu próxima comida.
Saltarse las comidas tiene una serie de efectos negativos, es más probable que comas en exceso en otros momentos, es más probable que ganes peso, el estado de ánimo se ve afectado negativamente. Además, es importante destacar que no te saltes el desayuno. Hacerlo te hace más susceptible al aumento de peso y a un mayor riesgo de aterosclerosis, enfermedades cardíacas, presión arterial alta, diabetes, obesidad y colesterol alto.
Comer la primera comida del día puede alentar a tu cuerpo a quemar más calorías durante el día y ayudar a contener los niveles crecientes de cortisol, la principal hormona del estrés, que son altos en la madrugada. Los altos niveles de cortisol pueden hacer que te sientas ansioso o nervioso.
Mantente hidratado
La deshidratación en el trabajo puede conducir a una baja productividad, capacidades cognitivas reducidas, tiempos de reacción más lentos e incluso a nivel emocional. Por este motivo, es importante mantenerse hidratado, pero debes intentar hacerlo bebiendo agua y no bebidas azucaradas o con cafeína, ya que pueden tener efectos secundarios adversos como deshidratación, hiperglucemia y trastornos del sueño.
El consumo excesivo de alcohol o cafeína deshidrata el cuerpo. Además las bebidas energéticas han sido restringidas en algunos lugares de trabajo por contener mucha cafeína, por su falta de valor nutricional y por sus efectos perjudiciales para la salud.
Comer conscientemente
Todo lo que comemos tiene una influencia directa en nuestros niveles de energía, en nuestro enfoque y poder de concentración. Es difícil estar cien por ciento comprometido con una dieta saludable todo el tiempo. Al prestar atención a lo que comemos y cuándo lo hacemos, y al disfrutar de la experiencia, podemos permitirnos relajarnos y darnos un gusto ocasional.
Tienes que practicar la atención plena. La atención plena significa centrarse en el momento presente, al mismo tiempo que reconoces y aceptas con calma tus sentimientos, pensamientos y sensaciones corporales. Comer conscientemente significa estar completamente atento a tu comida, al comprarla, prepararla, servirla y consumirla.