Niños desobedientes
Todos, en algún momento de nuestra vida hemos observado un niño o niña que es desobediente.
Si su hijo o hija no le obedece cuando le pide hacer alguna cosa o se muestra revoltoso o revoltosa.
Hasta cierto punto, es normal que los niños quieran probar los límites existentes en un momento determinado.
y eso pasa a ser algo habitual en cualquier niño o niña con un desarrollo normal.
Pero, si eso llega a ser un problema cotidiano, se tiene hacer algo para que esas costumbres inadecuadas sean cambiadas por otras que si estén correctas.
¿Qué hacer?
Si el niño o niña desobedece se tiene que dar una advertencia, es decir:
Dar una advertencia es avisar al niño o niña que lo que está haciendo está mal y que lo más seguro es que si continúa en su afán de hacer su voluntad, pasarán cosas muy desagradables, tanto para el o ella, como para sus padres.
Es decir, todos pierden. Entonces se tiene que tomar cartas en el asunto, definitivamente.
Por ejemplo: si un niño está acostumbrado a no guardar sus cosas y dejarlas por ahí regadas en el piso no teniendo ningún interés en ordenarlos y llevarlos a su lugar que le corresponde y mucho menos escuchar a sus padres.
se tendría que actuar de la siguiente manera:
“si no guardas tus juguetes, entonces no verás televisión más tarde”. Si no cumple la advertencia se dará una sanción consistente, esto quiere decir que no habrá flexibilidad ni tolerancia por parte de los padres.
Y cuando digo por parte de los padres, es que hago referencia tanto al padre como a la madre.
De esta manera su hijo o hija aprenderá a escuchar la próxima vez que se le pida hacer algo, y no volverá a desobedecer a sus padres por más suplicas que haga.