Aprender un nuevo idioma de adulto
La falta de tiempo
Es evidente que teniendo un trabajo, y seguramente varios hijos o personas mayores que atender, se comprende bien lo difícil que es poder hallar el tiempo necesario para aprender algún nuevo idioma. Inclusive aprender este idioma a través de vídeos u otro medio audiovisual, o quizás, tomar una breve clase en línea por Internet no parece muy atrayente porque la mayoría de estos recursos constituye la pérdida de su corto tiempo libre.
El aprendizaje es más difícil
Cuando uno es niño, se aprende muy fácilmente cualquier tipo de información que se nos entregue a esta edad. Lo más seguro es que aprendimos todo lo que nuestros padres hablaban y posiblemente los hayamos escuchado hablar en un solo idioma, ver la televisión en un solo idioma, etc. Entonces, adquirimos ese idioma y, cuando hablamos, podemos hacerlo de una manera fácil. Pero, como adultos, esto se vuelve más difícil, porque no asimilamos esta nueva información tan fácilmente como lo hacíamos cuando éramos niños.
Se toma más puntos de vista
Cuanta más edad tengamos, más desarrollaremos una sola forma para la solución de problemas, lo que conlleva a solamente ver un idioma desde un punto de vista completamente diferente al de un niño. Por ejemplo, a un niño se le dice que el plátano es amarillo, y este no lo cuestiona, ni se asegura de que lo diga correctamente, simplemente sabe que es amarillo. Sin embargo, las personas mayores, no pasas de un punto a otro tan fácilmente, sino que pasas mucho tiempo tratando de averiguar por qué, lo que hace que sea más dificultoso aprender el punto fundamental del idioma en cuestión.