Si su hijo está teniendo algunos problemas para poder dormir aquí podrá encontrar algunas formas de apoyo para mejorar el sueño de los niños que lo ayudarán a dormir mejor.
Apagar las luces para dormir
La manera más saludable a la hora de dormir es estar en completa oscuridad. Algunas investigaciones recientes muestran que la contaminación lumínica (cualquier luz, especialmente brillante) puede alterar la regulación hormonal, que afecta el sueño, y también la función de todo el sistema inmunológico. De manera que una vez que su hijo se disponga a dormir hay que apagar las luces y de no ser posible entonces ponga una luz nocturna en el pasillo y apáguela una vez que los niños estén dormidos. Además puede poner cortinas oscuras para los niños que se despiertan antes de que la luz solar entre a sus dormitorios.
Comer algo antes de acostarse
Los niños pueden comer algo antes de irse a dormir, pueden ser algunas porciones de frutas, proteínas o carbohidratos, como avena con leche, o tostadas con mantequilla, estos alimentos forman aminoácidos cuya función es la de hacer sentir sueño después de comer. También, existen otros alimentos que les ayudarán a dormir, como son el queso, el yogur, los plátanos, los atunes y los huevos.
Conocer el entorno de los niños
Algunos niños pueden tener dificultades para quedarse dormidos debido a algún tipo de alergia, el cual puede causarles picazón, sobrecalentamiento y congestión. Es necesario llevar al niño o niña donde un especialista para que lo examine y así poder detectar el tipo de alergia que posee, si sospecha que este es el caso, recuéstelo en la cama con pijamas y sábanas de algodón orgánico para que pueda respirar con tranquilidad durante toda la noche.