Muchas personas todavía luchan por encontrar a la persona adecuada, construir una relación de calidad y sujetarse a ella.
Las parejas leen muchos libros correctos, practican las recomendaciones más significativas y se comprometen a mejorar las cosas, pero aun así no parecen captar la esencia de lo que hace una gran relación.
Existen los comportamientos profundos de las parejas que no sólo hacen que permanezcan juntas, sino que se acerquen y se comprometan más con el tiempo. Celebre si estos comportamientos ya los está practicando en su relación, pero no desfavorezca sus propios esfuerzos, incluso si le faltan algunos de ellos.
Experimentar personalmente el dolor de otro
Cuando la relación es tensa, las parejas en las grandes relaciones siempre se preocupan por el dolor del otro.
Tan pronto como se resuelven los problemas entre ellos, se mueven inmediatamente al lado del otro compañero y tratan de ayudar a curar el daño, incluso si el problema entre ellos lo ha causado otra persona.
Además, cuando el otro no puede recibir el cuidado de inmediato, no dejan de ofrecerse hasta que pueda ser recibido.
Hay remordimiento y pena reales, que las necesidades personales intensas pueden, y a menudo lo hacen, interponerse temporalmente en el camino de la compasión y el apoyo del otro.
También mantienen un registro emocional de esos momentos dolorosos, siempre trabajando para disminuirlos y reemplazarlos con mejores interacciones en el futuro.
Confiar en las buenas intenciones del otro
Las personas que confían en sus parejas, saben que el compromiso profundo de cuidar al otro siempre está por encima y disponible en cualquier momento.
Ambas personas apoyan el derecho del otro a ser altruistas cuando necesitan afirmar sus prioridades o necesidades, pero también saben que pueden pedir el sacrificio de esos comportamientos si están en problemas.
Inclusive cuando hay necesidades urgentes y mutuamente excluyentes, las parejas nunca se culpan mutuamente por tenerlas.
Esperar recíprocamente ser fuertes y valientes cuando sea necesario
En una relación cualquiera puede desmoronarse cuando se acumulan tensiones y se disminuyen los recursos. Pero, si existe una buena relación de pareja las personas son comprensivas y compasivas cuando ocurre alguna crisis, se esperan y se apoyan en sus propias fortalezas.
También, cuando ocurre una tragedia, las parejas son muy valientes para realizar un trabajo de equipo, y así luchar juntos contra cualquier posible desafío. Sin embargo, si cualquiera de los dos cae en un problema, el otro está allí para ayudar a solucionarlo.