En la era de las redes sociales, las redes y la comunicación global interminable, los introvertidos a menudo se consideran bastante ineficientes. Se les considera personas que no expresarían felizmente su opinión durante las reuniones del personal ni participarían activamente en las sesiones de intercambio de ideas.
A menudo se considera que no son buenos para realizar múltiples tareas o que son particularmente carismáticos. Además, rara vez son el centro de atención en una fiesta y, a menudo, ignoran sus teléfonos inteligentes durante horas seguidas.
En estos días, cuando creemos que las grandes tareas requieren la participación activa de grandes grupos de personas que trabajen juntas, ser introvertido puede ser una desventaja.
Pero, no descartes a los introvertidos por completo, algunas de las personas más exitosas del mundo son introvertidos. Albert Einstein y Bill Gates son introvertidos confesos.
Entonces, ¿cómo logran tanto estas personas que aparentemente carecen de algunas de las habilidades básicas necesarias para una carrera exitosa? ¿Qué hace que el cerebro de un introvertido sea tan diferente y tan especial?
Ser un solitario tiene sus ventajas y desventajas cuando hablamos de salud y éxito
Es bien sabido que los rasgos de personalidad no son sólo el resultado del condicionamiento social, tienen más que ver con la genética y la estructura del cerebro.
Asimismo, las personas nacen o heredan rasgos de personalidad específicos como si heredaran parámetros y características físicas particulares. Estos rasgos de personalidad traen sus ventajas y desventajas.
También, los estudios también han demostrado la diferencia anatómica entre el cerebro introvertido y el extrovertido. Los estudios de imágenes han demostrado las diferencias tanto en los volúmenes de materia gris como de materia blanca en las diversas partes del cerebro, lo que confirma que los rasgos de personalidad están integrados en el cerebro.
A los introvertidos no les gustan las interacciones sociales prolongadas y se sienten incómodos en las grandes reuniones sociales. A los introvertidos no les importa permanecer aislados durante períodos prolongados. Les encanta pensar y soñar.
Sin embargo, este aislamiento social autoimpuesto tiene un precio. Una menor interacción social aumenta el riesgo de ciertos trastornos, puede afectar negativamente el funcionamiento cognitivo, aumentar el riesgo de trastornos metabólicos y afectar negativamente al sistema inmunológico.
El aislamiento social extremo y sus consecuencias negativas están bien estudiados. Así, las personas que viven en orfanatos o encarceladas por períodos prolongados pueden pasar por períodos de inestabilidad mental, y algunas incluso pueden experimentar alucinaciones.
Sin embargo, ser introvertido es diferente, y el aislamiento social autoimpuesto puede no necesariamente indicar un cerebro inactivo o falta de resiliencia hacia estos problemas de salud.
Los últimos estudios de investigación muestran que estos períodos de soledad pueden tener impactos positivos en la vida emocional y laboral.
Centrarse en la creatividad
Uno de los beneficios de estar más centrado en los propios pensamientos es la mejora de la creatividad. Los introvertidos están más abiertos a diferentes ideas, pueden tener un mayor nivel de confianza e independencia.
A los introvertidos les preocupa menos lo que puedan pensar los demás. Por lo tanto, los estudios han demostrado que una característica destacada tanto de los científicos como de los artistas es la aversión por demasiada interacción social, evitarla les deja más tiempo para concentrarse en sus ideas.
También, los introvertidos tienen más tiempo para perfeccionar sus habilidades que aquellos que pasan la mayor parte del tiempo socializando. Tienen tiempo para dar sentido a sus pensamientos y experiencias. Todo esto significa que tienen mayores posibilidades de lograr un momento eureka.
Sin embargo, debe entenderse que no todos los tipos de retraimiento social son iguales. Algún tipo de falta de socialización es un indicador de problemas de salud física y psicológica. El aislamiento social puede deberse a la timidez y la ansiedad, o puede deberse a que no le gusta socializar. Ambos pueden tener un impacto negativo en la salud y no necesariamente mejorarían la creatividad. Por otro lado, aquellos que socializan menos por elección (en lugar de por ansiedad o disgusto) tienen más probabilidades de ser saludables y creativos.
Los hallazgos son muy importantes
Estos hallazgos son importantes, ya que antes se creía que la insociabilidad puede ser perjudicial. Ahora, los investigadores demostraron que la insociabilidad podría ser incluso beneficiosa.
de este modo, los introvertidos saludables prefieren pasar solos más tiempo, pero esto no significa un aislamiento social completo. Por lo general, tendrían suficiente interacción social. Las personas creativas prefieren estar solas y, al mismo tiempo, pasan suficiente tiempo en compañía de otros.
Los investigadores también notaron que las diferencias culturales también pueden jugar un papel importante. Por ejemplo, los niños insociables en China tenían más problemas académicos en comparación con sus contrapartes occidentales. Sin embargo, esta diferencia es cada vez menos visible debido a la globalización.
Existe la creencia general de que una profesión específica exige una personalidad más sociable y que los extrovertidos son mejores en los roles de liderazgo. Sin embargo, esto no siempre es exacto, y las investigaciones muestran que mucho depende de la naturaleza colectiva de los empleados.
Igualmente, los jefes introvertidos tienen más éxito si los empleados son más sociables. Por otro lado, los jefes extrovertidos son mejores en un papel de liderazgo si los empleados son menos proactivos.
Meditación, ermitaños y salud
Entonces, si miramos hacia atrás en la historia de la humanidad, entendemos que el aislamiento autoimpuesto fue practicado comúnmente por miembros individuales de la sociedad. Los ermitaños practicarían la soledad para alcanzar el nirvana.
Soñar despierto en ausencia de interacciones sociales activa el llamado modo predeterminado del cerebro. Por lo tanto, el aislamiento ayuda a consolidar los recuerdos y las emociones, al menos hasta cierto punto.
El aislamiento ayuda a una persona a reorganizar sus pensamientos. Curiosamente, cuando las personas salen del aislamiento autoimpuesto, es probable que socialicen mejor y con mayor eficacia.
Los investigadores también advierten que el límite entre el aislamiento peligroso y la soledad útil es bastante borroso. La soledad extrema puede ser algo dañina o indicativa de mala salud. Practicar la soledad para mantenerse productivo y creativo no significa ser completamente antisocial.
Por otro lado, existe un peligro real para la salud física y mental de quienes nunca están solos. Además, las investigaciones indican que los introvertidos tienen menos vínculos, pero más fuertes, con los demás que les conducen a una mejor satisfacción en la vida y a una mayor felicidad.
Finalmente, si a una persona no le gusta socializar demasiado, no tiene nada de malo. Es importante que la soledad sea una elección de la persona y no que se la imponga, incluso los introvertidos clásicos necesitan pocos buenos amigos.