Todos actuamos agresivamente de vez en cuando, por ejemplo, mientras estamos sentados en el autobús o cuando estamos en medio de una discusión cualquiera. Pero algunas personas son más agresivas que otras.
Existen varias razones por las que participamos en conductas agresivas, que también ayudan a explicar por qué algunas personas muestran agresividad con más frecuencia.
Estas causas incluyen el instinto, el desequilibrio hormonal, la genética, el temperamento, el aprendizaje social y las frustraciones psicológicas.
Si ha tenido experiencias con personas excesivamente agresivas, por ejemplo, con un compañero de trabajo o un familiar, puede aprender a sobrellevar o manejar su comportamiento de manera efectiva.
Lo primero es tratar de mantener la calma y la empatía, estas acciones deberían ayudarlo a manejar la interacción y hacerla más amena. Si estas estrategias no resultan efectivas, considere distanciarse de la persona demasiado agresiva, su bienestar debe ser su prioridad.
En realidad, hay algunas razones por las que nos volvemos agresivos, que también ayudan a explicar por qué algunas personas son tan agresivas.
El instinto
La agresión es uno de nuestros muchos instintos de supervivencia. Según Sigmund Freud, la agresión se acumula continuamente hasta que se libera como un comportamiento agresivo, en algún momento u otro. Algunas personas pueden suprimir esta agresión y utilizar otros instintos de supervivencia, pero otras simplemente reaccionan y se liberan.
El desequilibrio hormonal
Un desequilibrio hormonal en una persona ciertamente puede contribuir a un comportamiento agresivo. Por ejemplo, los altos niveles de testosterona contribuyen a altos niveles de agresión. Esto explica por qué los machos son característicamente más agresivos que las hembras.
La genética
La agresión también puede transmitirse genéticamente. Los niños corren un mayor riesgo de adaptar tendencias agresivas si tienen antecedentes biológicos. Una y otra vez, padres e hijos muestran comportamientos agresivos.
El temperamento
El temperamento puede tener un efecto importante en el estado de ánimo y el comportamiento de una persona, ya que el estrés y otros efectos mentales pueden provocar una mayor agresión. Además, el propio temperamento puede desempeñar un papel en la agresión. Las personas con mal genio generalmente se vuelven agresivas más rápidamente que las personas más tranquilas.
El aprendizaje social
La agresión se puede aprender. Algunos se vuelven más agresivos debido a experiencias personales o por aprendizaje observacional. Por ejemplo, los niños siempre están buscando indicios sobre cómo actuar. Ellos Aprenden a actuar agresivamente cuando ven a otra persona cometer actos violentos como en películas o videojuegos.
Las frustraciones psicológicas
La naturaleza humana es frustrante cuando la vida no parece ir tan bien. Esta frustración puede implicar, por ejemplo, trabajo o amor y puede conducir a un sentimiento de negatividad general. Esta negatividad representa una amenaza, que puede conducir a la agresión.
¿Cómo enfrentar a una persona agresiva?
Tratar con alguien que constantemente ataca con un comportamiento hostil o violento es difícil, especialmente cuando se trata de alguien cercano a usted como su pareja o madre, o alguien de quien no puede escapar, como un compañero de trabajo. En cualquier caso, lo siguiente puede ayudarlo a lidiar con las personas agresivas en su vida de manera más efectiva.
Mantener la calma
Lo último que aliviará esta situación es otra persona agresiva. Mantenga la compostura y use su mejor juicio para manejar la situación. Las personas agresivas a menudo buscan intimidar y molestar a los demás. Debe asegurarse de que esto no suceda y, en lugar de reaccionar con ira como ellos quieren, tómese un momento para contar hasta diez y piense en una mejor manera de lidiar con la situación en cuestión.
Ponerse en su lugar
Incluso si la agresión parece injustificada, tómese un momento para ponerse en su posición. Tal vez crecieron en un hogar demasiado agresivo o tal vez están reaccionando al estrés con agresión. Esto ayudará a calmar tus propios sentimientos negativos y a empatizar con la persona. Entonces, quizás pueda convertir el ataque agresivo en una conversación productiva.
Expresar nuestra preocupación
Tal vez no haya una causa obvia y profunda de la agresión de la persona. Una vez que haya dado un paso y ambos estén tranquilos, exprese su preocupación por ellos. Es posible que no se den cuenta de la gravedad de su agresión o de su efecto en quienes los rodean. Podría llevar a alguien como usted a la luz para que se dé cuenta y haga un cambio.
Distanciarse uno mismo
A veces, estas personas agresivas simplemente no valen la pena y no merecen un lugar en su vida. Debe priorizar su bienestar y, si eso significa eliminarlos de sus vidas, que así sea. Y si eliminarlos por completo de su vida no es muy realista, pensando en una tía o tío agresivo que está en cada reunión familiar o su compañero de trabajo que no parece irse a ninguna parte pronto, entonces distánciese lo más que pueda.